Cómo prevenir los resfriados
Hemos pasado de la época más calurosa a los meses en los que los resfriados son más comunes. El otoño es una estación en la que debemos extremar las precauciones para prevenir infecciones respiratorias. La bajada de temperaturas, el aumento de la humedad y los cambios meteorológicos favorecen la aparición de resfriados que han llegado para quedarse.
Los resfriados no son graves, pero muy molestos ya que acaban interfiriendo en nuestra vida normal. Al estar más cansados y faltos de energía, nos costará hacer las tareas diarias con normalidad. Pueden provocar congestión nasal, dificultad para respirar, dolor de garganta, estornudos, tos o secreciones nasales, y muchos otros síntomas.
En los primeros días es cuando son más contagiosos, algo habitual sobre todo en niños de edad escolar. Por ello, desde Farmacia El Viso te damos una serie de consejos que puedes seguir para alejarte de los resfriados y catarros este año.
Pautas para evitar los resfriados en otoño
- Lavarse las manos: parece una medida muy básica, pero a veces olvidamos lavarlos las manos con jabón. Las manos están expuestas a muchos agentes externos y si no las lavamos estaremos entrando en contacto con posible virus y bacterias.
- Al estornudar: siempre que vayas a estornudar, debes taparte la boca. De esta manera evitarás esparcir los virus por el ambiente y haya futuros contagios de otras personas. Hazlo con pañuelos y después recuerda lavarte las manos.
- Garganta: es importante que cuides bien tu garganta en esta época del año. No solo protegiéndola con bufandas y abrigos, también evitando gritar, tomar bebidas frías y manteniéndola siempre hidratada.
- Espacios cerrados: en los lugares cerrados aumenta el número de probabilidad de contagiarnos de un resfriado ya que tenemos que evitar esos cambios de temperatura. Lo ideal es permanecer siempre en espacios abiertos o que estén bien ventilados.
- Alimentación: como siempre, la dieta que lleves también puede ayudarte a evitar los resfriados. En esta época del año apuesta por una dieta equilibrada con frutas, verduras, hortalizas, cereales… y alimentos ricos en vitamina C.