Con la llegada de septiembre, las vacaciones se han acabado. Tras un periodo estival de recreo y en el que no pensar en nada, es momento de regresar a la rutina del día a día. Aunque muchas personas regresan sin ningún problema, cuando los días libres han sido muchos es muy normal que sufran el conocido síndrome post vacacional.

Si has vuelto al trabajo y te notas cansado, desanimado, apático, irritado, sin ganas de nada, con problemas de insomnio y de concentración, posiblemente sufres el síndrome post vacacional que ya afectar al 35% de los trabajadores. Para evitarlo, desde Farmacia El Viso te damos algunos consejos útiles que te servirán en tu vuelta al trabajo.

Pautas para evitar el síndrome post vacacional

Es importante no volver muy pegado de tiempo. Organiza tu tiempo de vacaciones de tal manera que estés en tu casa dos o tres días antes del trabajo. No solo te servirán dejar todo preparado para el día, también para mentalizarte de la vuelta al trabajo. Puedes aprovechar también levantarte un poco antes para ir acostumbrándote.

Mantener los horarios es clave para que el síndrome post vacacional no te afecte. En el tiempo de verano no hemos hecho caso de los horarios de las comidas, pero tampoco de las horas de acostarse y levantarse. Eso tiene que cambiar, sobre todo en lo referente a los ciclos de sueño. Intenta acostarte siempre a la misma hora, para acostumbrar a tu cuerpo a dormir las horas recomendadas.

Es momento para tu vida sana. Tras las ingestas desmesuradas, los alimentos prohibidos y no hacer ejercicio durante el verano, si quieres recuperar la línea es necesario que lo hagas. Empieza a cuidar tu alimentación con hábitos saludables y aprovecha tu tiempo libre para hacer algo de deporte. Te ayudará a que tú vuelta al trabajo sea mejor ya que liberarás endorfinas que proporcionan una sensación de bienestar.

Intenta tener la mente positiva, busca otros objetivos, reserva tiempo para ti y para tu familia. Sobre todo en los primeros días en el trabajo, intenta ponerte al día de forma paulatina. No te cargues de trabajo desde el primer día y no hagas horas extras. Eso puede probar fácilmente estrés, cansancio e irritabilidad.