Durante el verano llevamos a cabo unos cuidados de nuestra piel. Unas especificaciones que deben modificarse cuando llega el otoño: dejamos atrás el sol cuando entra el frío y en lugar de protectores solares, hay que emplear otros productos que protejan de la sequedad provocada por condiciones climatológicas adversas como el frío con una bajada progresiva de las temperaturas, el viento, la lluvia o la nieve.

El uso de las mascarillas para combatir la pandemia del Covid-19 incluso puede agravar la situación. Podrán protegernos del frío, pero tenemos que hacer frente a granitos, rozaduras y rojeces en la cara, la nariz y las orejas. De ahí, que desde Farmacia El Viso queramos darte unos consejos para que tu piel luzca igual de sana y saludable durante el otoño.

Cómo mantener tu piel sana en otoño

- Limpieza: es el primer paso que debemos llevar a cabo para mantener la salud de tu piel. Por un lado, una limpieza facial del rostro que hacer dos veces al día (por la mañana y por la noche) con un limpiador que se adapte a tu piel. Y, por otro lado, una limpieza corporal a través de geles de ducha que limpie e hidraten al mismo tiempo.

- Hidratación: se convierte en el siguiente paso, sobre todo en aquellas partes del cuerpo que están continuamente expuestas. Para el rostro elige una crema de día que se adapte a tu piel con protección solar. Y por la noche, usa cremas hidratantes con propiedades regenerantes y antiedad. Respecto a la hidratación corporal, debe realizare cada día después de la ducha.

- Labios: los labios son una parte muy sensible puesto que la piel es mucho más fina a la del resto del cuerpo. Se pueden estropear fácilmente con los cambios de temperatura y el viento. Aunque los tengas más resguardados detrás de las mascarillas, igualmente tendrás que emplear un bálsamo labial o vaselina para mantenerlo hidratados.

- Manos: lo mismo ocurre con las manos ya que están continuamente expuestas a las inclemencias del tiempo. Con las bajas temperaturas pueden resecarse y agrietarse. Las puedes proteger con el uso de guantes, pero también con una buena crema de manos para hidratarlas correctamente. Aplícala tantas veces como sea necesario.